El juego estimula la ilusión, la imaginación, e implica desarrollar valores como la tolerancia, la libertad, la empatía, la comunicación, y la sociabilidad. Para que los niños sean partícipes de todo ello proponemos llevar a cabo una actividad de RSC Responsabilidad Social Corporativa.
Construyamos un mundo mejor es una actividad de construcción que contribuye a la mejora social, y en la que los participantes potencian su creatividad y los valores del trabajo en equipo, la solidaridad y la generosidad. Aporta valores que, sin duda, intervienen positiva y directamente en el funcionamiento de la empresa.