Algunos de los espacios que os ofrecemos pueden resultar idóneos para esta actividad complementaria.
En un espacio abierto y agradable, os ofrecemos un interesante desafío: una cata a ciegas.
Nuestro personal os vendará los ojos, y tendréis que apostar por si el vino que estáis degustando es blanco, negro, o rosado, tras las explicaciones del sommelier que os hará el muestreo.
¿Parece fácil? No lo es. Pero sí resulta muy divertido y estimulante.