Un malabarista y máster del beatbox non sorprenderá con sus movimientos increíbles y su sonido y ritmo espectacular. Dicho artista no es el típico hombre de circo. Solo, es capaz de llenar el escenario con sus movimientos sorprendentes y sus magnífica y desternillante capacidad cómica.
Es un espectáculo único, con mucho (y buen) humor, con momentos de malabarismo de una virtuosidad brutal, y con un ritmo electrizante.