El domingo es un día para descansar, para hacer un poco el perro y de hecho así fue para todos los trabajadores y familiares de la fábrica de Purina Castellbisbal. Podemos afirmar que fue literalmente… ¡un día de perros!
Pero no lo fue precisamente por el hecho de descansar, y es que ni L’Espectacleria lo hizo ni dejó que lo hicieran todos los invitados, incluidas las mascotas, a un evento que pasará al recuerdo. Un evento en el que de nuevo toda la plantilla de L’Espectacleria estuvo al pie del cañón para convertir, esta vez, una fábrica en un recinto repleto de diversión.
Un grupo de actores y artistas vestidos de pilotos fueron los encargados de animar y dirigir a toda la «Tripulación Purina» durante una larga y divertida jornada llena de diferentes juegos, sorpresas y actividades pensados para todo tipo de personas, razas y edades, Eso sí, siempre con un mismo destino en mente… ¡LA FELICIDAD!
Visitas a la fábrica, juegos, talleres infantiles, piscinas de bolas… Solo faltaba algo de comer, y aunque pueda parecer raro en Purina, por un día el pienso cedió el protagonismo a una impresionante paella para 250 personas que no dejó a nadie con hambre. Solo un hambre de fiesta que se vio paliado por una excelente banda musical que con una gran actuación le puso a este inolvidable día, su colofón.