¿Os acordáis? Un día de circo era un día feliz, donde las familias, los amigos y los vecinos de un barrio o ciudad, se unían para darse un premio: el premio de la sorpresa, de la emoción, de las risas, traído por artistas extraños, en un ambiente único.
El Damm Circus Day quiso homenajear a los colaboradores de Damm, regalándoles un día en el que todo fuese posible. Por un día, volvieron a ser niños, disfrutaron de actuaciones sorpresa, de una decoración única y atemporal, y de una fantástica comida juntos. Clowns, malabaristas, magos, presentadores, foodtrucks, talleres infantiles, atracciones, y por supuesto, cerveza, visitas a las instalaciones, mucha música… todo ello pasó durante aquel día frente a nuestros ojos, de forma muy ordenada y visual.
En el Damm Circus Day los empleados de Damm y sus familias encontraron una visión diferente de esta empresa y recordaron ese circo de su infancia.